Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

¿Verdad? ¿De quién? ¿Mi verdad, tu verdad, la verdad de aquel o la verdad de aquella? La historia es una versión de quien la cuenta, ya que es una interpretación de la realidad que vive un autor. Entonces, ¿De quién es la verdad? A falta de una versión totalmente objetiva de la historia de Guatemala, es difícil encontrar LA verdad. Así como diversos son sectores, etnias, religiones, culturas, así de diversas son las opiniones y verdades de este país.

Hace dos días, el 10 de mayo de 2013, se dictó sentencia en el caso del General Ríos Montt, ex-jefe de Estado y que asumió la presidencia después de un golpe de Estado de 1982 a 1983, periodo oscuro de la historia guatemalteca marcado por una guerra interna y masacres por doquier. Después de 30 años, un caso promovido por victimas sobrevivientes de esas masacres del grupo Ixil, llegó a condena, marcando un hito histórico, declarando al General Ríos Montt culpable y condenándolo a 80 años de cárcel por genocidio.

Definir si existió genocidio o no en Guatemala es algo que ha hecho el tribunal que dictó sentencia en este caso. Un sistema de justicia, tiene como objetivo dictaminar basado en el derecho y determinar la verdad. Para este tribunal, la verdad es que hubo un genocidio parcial en contra el pueblo Ixil, para muchos otros (incluyendo al presidente general Otto Pérez) dicen que no hubo genocidio y que incluso, esta sentencia pone en riesgo y en confrontación nuevamente al país, dicen que esto es un retroceso de lo que ya se ha avanzado. ¿Cuál avance? ¿Los acuerdos de paz? todo eso ha sido papel, aún en este país hay una confrontación, ya no en las montañas, sino en el actuar social, que no lleva a diálogo, que cada vez fomenta más la división y confrontación entre nosotros mismos, a tal punto, que actualmente, Guatemala está en una crisis política y a punto de ser un Estado fallido, donde los políticos ponen sus reglas a su antojo. Hacer creer que Guatemala tiene que olvidar toda esa historia oscura del país para avanzar no es la respuesta. ¿Crisis? estamos en crisis desde hace mucho tiempo, con esta "democracia" que no lo es tal, que solamente es una fachada de una Guatemala que no es tolerante y que no concreta esfuerzos para salir adelante, de una sociedad que no participa y que se queda en la indiferencia, condenando al país a ese abandono.

Hoy, muchas personas ya se olvidaron de lo que pasó el viernes pasado. Lamentablemente, todos los que no vivimos esa época oscura de nuestro país, no tenemos la conciencia de lo que eso ha significado. Tristemente nuestras nuevas generaciones no saben NADA acerca de nuestra historia ni tampoco se preocupan por buscar esa historia. Nuestro sistema de educación no hace nada para fomentar que nuestros niños y jóvenes entiendan nuestra historia. Somos una sociedad vacía, que olvida de la noche a la mañana, no tenemos conciencia social, no tenemos memoria, no tenemos responsabilidad con el país, no tenemos solidaridad como sociedad.

Yo no digo que el Ejercito o la guerrilla tengan la verdad, pero para mí, la verdad son esos muchos de cementerios clandestinos, esas miles de osamentas con rastros de violencia transformada en odio en niños, mujeres, hombres y ancianos, también en esas miles de familias que perdieron familiares miliares caídos en combate y también, esas personas que tomaron las decisiones para cometer esos actos de barbarie, de ambos lados. No es algo en contra del Ejército, tampoco es algo en contra de la guerrilla, es algo para sumar al país, es para reconciliar. Si no logramos encontrar la verdad, no podremos buscar la forma de salir adelante, porque un pueblo que no conoce su historia, está condenado a repetirla, y aclarar la verdad es fundamental para que esas cosas que pasaron en el pasado, no vuelvan a repetirse nunca más en este país.