10 de mayo...
El otro día le preguntaba a un compañero de trabajo, y vos que onda? a donde llevas eso? (llevaba un trozo de duroport) y me dice, pa' mis hijos y el regalo del día de la madre... y si, el 10 de mayo se celebra el día de la madre en mi país y en muchos países... en la escuela, haciendo los regalos y manualidades para el regalo y practicando el acto en que llegan las madres y uno se pone a recitar, a hacer un baile, a cantar... y aunque a uno se le olvide la poesía, haga el ridículo con el baile o desafine y casi rompa los vidrios con la canción, todas las señoras aplauden como si fuese el mejor recital de poemas, una danza profesional o si quien cantase fuese un ruiseñor... y es que para ellas nunca creces, para ellas no avanzan los años, siempre te ven como el ishto que siempre vas a ser (el ser un ishto no se quita, solamente se va disimulando que ya no lo sos con los años). Mi novia Ana me dice: "no es por nada, pero ustedes los hombres son unos chillones, por cualquier cosa se quejan y no me imagino si llegaran a parir"... y no lo sabré nunca como será parir, pero esta característica de las mujeres, las hace ser unos seres especiales y únicos, con el privilegio de dar vida y sentir formar una vida desde su vientre... el milagro y bendición de la vida, todo un privilegio para el genero femenino. Alguna vez me dijo alguien, que quien sabe valorar a una mujer es porque tiene una buena madre… pero esto de intentar ser una buena madre puede involucrar muchas circunstancias... algunas circunstancias buenas, otras no tanto, pero independientemente de las circunstancias, mi reconocimiento es a quienes luchan por sus hijos, partiéndose la espalda lavando ropa, quemándose la manos planchando ajeno, ajustando dinero para hacer comida para vender y ganar unos centavos extras, aquellas que deben trabajar en una casa de ricachones cumpliendo caprichos de estas personas, aquellas salen a vender productos para llevar dinero a la casa, aquellas que realizan cualquier esfuerzo porque sus hijos tengan lo básico... por esas mujeres valientes yo escribo estas líneas, porque mi madre es una de ellas, incansable, con una energía increíble, con una dedicación encomiable para con nosotros... yo nunca tuve lujos, pero mis padres mi dieron lo básico con mucho esfuerzo y me han llevado hasta donde estoy ahora, un hombre que valora a las mujeres porque tengo una buena madre, mi madre es una bendición para mi. Queda esto como un agradecimiento a Dios por darme a Doña Conchita como mi madre y por tener en mi entorno a mujeres admirables, valientes, que no escatiman esfuerzo alguno por darle a sus hijos lo básico... mi madre del cielo, santisima virgen Maria, mi abuelita Maria (QEPD), mi abuelita Fidelia, mis tías Alicia, Rosy, Bedis, Marty, Any, Ana, Marta, Olga, Silvia... Doña Marta (suegrita) y mi abue de México Roge (mamá de suegrita), Vilma esposa de mi primo, mi prima Mónica, Carol mi hermanita, que dentro de pronto tendrá su bebe y a mi amorcito Ana, quien será la madre de mis hijos... muchas gracias a todas por dar su testimonio con hechos, de la abnegación que tienen para con nosotros sus hijos y por poner en alto el género femenino... gracias mami, gracias Doña Conchi por existir y por ser mi madre, infinitas gracias... que Dios me las bendiga siempre a todas... (foto: Monumento a la madre, avenida reforma, ciudad de Guatemala, Guatemala).
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